No es que no me gusten los animales pero... pucha que odio cuando se colocan pegotes y me babean completamente.
Y sí, sé que se colocan tristes cuando no está su amo en casa y otra persona los tiene que cuidar por unos días, pero por la reverenda chucha, me molesta que sean tan catetes. HELP!
Sí, ya sé que me ganaré unos pasajes al parque del recuerdo en el infierno.
Prefiero mil veces cuidar a un perro que un gato.